Seguro que en los últimos tiempos te has hartado de ver mensajes sobre la ley de cookies en muchas webs. Te contamos todo lo que necesitas saber.
Empecemos por el principio… ¿Qué es una cookie?
Una cookie (galleta, en inglés) no es más que un pequeño archivo que se guarda en nuestros dispositivos (ya sea PC, tablet o smartphone) con información normalmente encriptada sobre el usuario. ¿Para qué sirven? Para explicarlo podemos poner un ejemplo muy claro: seguro que te has dado cuenta muchas veces de que si haces en google una búsqueda concreta, como por ejemplo, hoteles en Barcelona, al día siguiente estás navegando por la web de un periódico y ves que te salen anuncios precisamente de hoteles en Barcelona. Esto se consigue gracias a las cookies. Si aún te quedan dudas o deseas profundizar más, puedes acceder a la definición de cookie en la Wikipedia.
¿Qué es la Ley de Cookies?
Lo primero que debes saber es que no es una ley como tal, sino una parte de la LSSI (Ley de Servicios de la Sociedad de Información) modificada en 2012 que, de manera resumida, obliga a los propietarios de las páginas web que usen cookies a lo siguiente:
- Avisar a los usuarios de que hacemos uso de cookies
- Obtener el consentimiento explícito del usuario para que dichas cookies se almacenen en su ordenador (en algunos casos)
- Describir las cookies utilizadas
- Informar al usuario sobre cómo desactivarlas
Y es en el punto 2 donde reside la mayor problemática, ya que según el tipo de cookie, se necesita un consentimiento explícito para que la cookie se instale (pulsar un botón de aceptar y que hasta entonces no se guarde la cookie, por ejemplo), y técnicamente no es algo sencillo de implementar. De hecho la mayoría de empresas no lo hacen por el perjuicio que les ocasiona (que no se muestre publicidad al usuario, por ejemplo). Y hablamos de «tipo de cookie» porque básicamente se dividen en 2 grupos:
- Cookies técnicas o de primera parte: Son las creadas para ser usadas en el propio dominio del sitio web.
- Cookies no técnicas o de tercera parte: Son creadas para dominios externos al propio sitio web y se consideran más intrusivas y son las que conllevarían las problemática del punto 2 (necesidad de obtener consentimiento explícito).
Tengo una web. ¿Estoy obligado a hacer todo esto?
Depende, pero lo más seguro es que sí. Simplemente si tienes implementado el código de Google Analytics ya estás descargando una cookie a los nuevos usuarios que accedan a tu sitio web y necesitarás como mínimo informar de ello. Las sanciones en caso de incumplir la ley son de hasta 30.000€. Si deseas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin ningún compromiso.